domingo, 13 de octubre de 2013

Las tribunas de Talleres

“Talleres” tiene nombre de trabajo. No es un nombre vinculado a algún apellido ilustre, o su denominación remite a un individuo determinado, como otros clubes de la zona. Esto no es mejor, ni peor, simplemente es así. “Talleres”, es un nombre que representa un colectivo, un conjunto, un grupo.

Para 1926, y tras una brillante campaña que lo consagró campeón invicto en 1925, Talleres jugó por primera vez en la máxima categoría de la Asociación Amateurs Argentina de Football. Era su último año en la vieja cancha de Marco Avellaneda, Méndez, Vidal y Quirno Costa; ya que la sucesión dueña de esa manzana había decidido vender los terrenos. Los directivos albirrojos, encabezados por el presidente Lorenzo Lainatti, aceptaron la oferta de la familia Fernández, dueña del espacio donde Talleres tenía su cancha, y comenzaron a pagar un terreno ubicado entre las actuales calles Rosales, Timote, Lituania y Gaboto.

Una vez comenzado el campeonato y a sabiendas que en menos de un año Talleres debería hacer las veces de local en su nuevo reducto, el esfuerzo colectivo de sus asociados motivó que un grupo de éstos, se pusiera al frente de una tarea notable: ante la ausencia de tribunas en el viejo field, un conjunto de hombres de “Talleres” , encabezadas por los directivos Miguel Galech ( socio de Talleres desde enero de 1914), Juan Roselli ( socio albirrojo desde marzo de 1920) y Santiago Cánepa comenzaron en mayo de 1926  la construcción de una tribuna, de 25 metros de largo y 22 escalones de alto, con capacidad para 1.200 personas.

Así mencionó el periódico local “La Idea” en mayo de ese año: “Las tribunas: a causa del mal tiempo, las tribunas de Talleres no estarán listas para mañana por lo cual no serán inauguradas a pesar de que se tratará de dejar una parte terminada para que se pueda utilizar. En su construcción se sigue trabajando activamente, dando una idea del entusiasmo que existe entre los trabajadores honorarios, el hecho de haberse trabajado el sábado hasta las 3 de la madrugada.
Merecen un aplauso.

finalmente, la tribuna se inauguró el 11 de julio de 1926, en ocasión de la derrota 2-4 frente a Racing Club.
Poco les habrá importado a aquellos esforzados asociados el escaso tiempo que las tribunas se levantarían en el viejo field. A pesar que al año siguiente, Talleres debió mudarse, y trasladar las tribunas a su nueva casa, aquellos hombres de trabajo, cumplieron con su labor.

Casi noventa años después, un grupo similar, de esforzados socios de Talleres, pero con otros apellidos, hizo posible la construcción de tres nuevas tribunas de cemento, en una institución que en agosto de 2003 contaba con escasas posibilidades de mantenerse en pie. El presente y futuro de Talleres, afortunadamente, gracias a su gente, es otro.¿ Quien lo hubiera dicho, en agosto de 2003 ? el impulso, la determinación, y la energía creadora de la gente de “Talleres” lo hizo posible.

Para celebrar, para emocionarse y para tener presente la historia de “Talleres”, tenemos que estar en Timote y Castro el miércoles a las 19:00 hs. Talleres se ilumina, por nosotros, por Talleres.

Por su historia, que no es poco.
Ariel Cappelletti
socio 20.581

martes, 9 de julio de 2013

El entusiasmo que contagia un ascenso


Talleres ascendió a Primera División el 22 de noviembre de 1925 al quedarse con el título de campeón tras vencer en la final del certamen de Intermedia 1 a 0 a San Telmo con gol de Carlos González. La historia es conocida y la hemos contado en reiteradas oportunidades.

Más allá de lo futbolístico y del segundo título que obtenía Talleres ( contando el campeonato de 1925) el hecho de llegar a la máxima categoría de la Asociación Amateurs de Foot-ball, con la consecuente  motivación para futbolistas, directivos y asociados, despertó un gran entusiasmo en el pueblo de Escalada. Sólo para abril de 1926, mes en que Talleres comenzó su  participación en el nuevo torneo, el club sumó 304 socios nuevos, como lo establecen los registros del club.


El primer partido en la máxima categoría se jugó el domingo 4 de abril de 1926 . Con dos futbolista uruguayos en su plantel, Artigas y Zubizarreta –que hacía su presntación con la camiseta de Talleres- , el equipo de Escalada venció 3 a 0 a Estudiantil Porteño en la vieja cancha delimitada por las actuales calles Marco Avellaneda, Quirno Costa, Machaco y Méndez.

TALLERES  3
Juan Sormani; Carlos Pedroni y José Ravizza; Olegario Viegas, José Monetta y Enrique Serramía; Rodolfo García Bianchi, Luis Zubizarreta, Carlos R. González, Armando Artigas y Ernesto Blanco.

ESTUDIANTIL PORTEÑO 0
Boigués; Blekman y Valsangiácomo; Picabea, Martínez y Carpi; Garibaldi, De Sarasqueta, Candelieri, Vignolo y  Koffman.

GOLES: 32' C. González ( fotografía) , ST 7’' y 35' Artigas.

ARBITRO: Julio Rodríguez

INCIDENCIAS: St 20' el arquero Boigués se retiró lesionado, ocupando Martínez el arco de Estudiantil Porteño. Tras el tercer gol fue Valsangiácomo al arco.

En un 2013 de crecimiento institucional y deportivo, desde este lugar hacemos llegar nuestro deseo a todos los simpatizantes de Talleres que aún no son socios del club, que se asocien y contribuyan desde su lugar a la grandeza de la institución madre de Remedios de Escalada.

viernes, 28 de junio de 2013

Un 27 de Junio, pero de 1937...

Un 27 de junio, pero de 1937, Talleres recibía la visita del siempre difícil River Plate, al que no había podido vencer desde que en 1931 se declaró el profesionalismo. Compartimos la crónica que escribió la Revista La Cancha, en su edición 475 del 29 de junio de 1937.

En la foto aparece el equipo de Talleres que en la segunda fecha del certamen, había igualado 2 a 2 con Boca Juniors en Escalada. El único cambio respecto de ese once titular, fue la inclusión del puntero Garibaldi en lugar de Luis Fernández.

Eran las 14:45 – es decir, con casi media hora de retraso a la anunciada- cuando Bernabé movió la de gajos, en un avance que no prosperó debido a la excelente intervención del centro medio Pozzo. el match, desde su inicio, fue movido, lleno de entusiasmo y con gran decisión en todos los hombres. Talleres, atacaba menos que los millonarios. Pero sus avances eran mas penetrantes y daban abundante trabajo al guardavalla López que en todas ocasiones respondió con una agilidad desconcertante y una seguridad espantosa.

Dos shots, de Unuzé y Lorenzo, que ya se aclamaban en las tribunas adictas a los locales como goles convertidos, quedaron malogrados. Pero los millonarios no quedaron inactivos. Los avances se sucedían en forma continuada por el lado izquierdo donde el chico Pedernera –un puntero cebollita pero que ya tiene que afeitarse dos veces por día- para quien eran impotentes las patadas que Gazzaneo y otros tiraban con el fin de cortar sus avances. Pero todo no podía ser bueno. la forma en que venía actuando el juez Perrupato tenía que conspirar a la fuerza contra la buena voluntad de todos. 

A los 42’, un foul que le cometieron a Peucelle, luego de estar rodeado de cuatro o cinco defensores, Perrupato lo cobró al revés, motivando la queja airada del perjudicado, que discutió con el encargado de controlar las acciones, y luego de un gesto de fastidio, tomó la pelota y la envió contra las tribunas, con intención de enviarla a la calle. Perrupato movilizó piernas y manos en gestos espectaculares, llamando al capitán riverplatense, pareciendo que iba a echar de la cancha al puntero derecho millonario, pero al final su energía quedó reducida a la nada y pese a que faltaban tres minutos finales, dio la pitada y rumbeó para la casilla.

Segunda etapa

A las 16 en punto, Perrupato dio orden de movilización –no guerrera y las cosas comenzaron a hacerse bien, en los jugadores había buena voluntad, pero el referee…

A los pocos minutos hubo una pelea entre Pedernera y Pozzo, que se repartieron coces, pero aquí las cosas eran mayores…el juez llamó al orden a los jugadores y todo pareció calmado: pero agrego…pareció. Talleres actuaba medio desorganizado en especial su línea de ataque donde el centreforward Unzué no respondía de acuerdo a sus antecedentes, lo mismo que Fernandez y Manoni, quedando librados los avances a la buena voluntad y entusiasmo de Lorenzo y Garibaldi que eran los que más hacían para llegar al arco de López. River, más aplomado, de a poco se fue apoderando de las acciones y la valla defendida por Espada a dejar temblequeando a postes y travesaño…
El frío ponía a los players ganas de entrar en calor, pero entumecía a los espectadores. Y así River se puso en ventaja con un gol de Moreno, con un “pechazo” que tomó desprevenido a Espada y lo mandó al guardavalla local adentro con pelota y todo.

Este gol fue largamente protestado por los de Talleres, hizo arder los ánimos y así empezaron a sucederse jugadas bruscas en demasía. El juez, principal hacedor de la hoguera, no por el tanto, sino por haber dejado pasar por alto infracciones visibles para cualquiera. y a los pocos minutos un tanto mas cinematográfico que el primero, ya que una falta desde larguísima distancia tomada por Vassini debido al fuerte viento reinante, de introdujo en el arco ante la atónita mirada de Salomón y Espada, que no pudieron hacer nada para evitarlo.

A esta altura un encontrón de Pozzo con Rodolfi, lo dejó en inferioridad de condiciones, debiendo hacerse algunos cambios. Pozzo pasó a la punta derecha, Manoni dejo ese puesto para cubrir el de Gazzaneo que cubrió el de Pozzo y la desarticulación que ya se veía en las filas tallarinenses aumentó en grado considerable. a la media hora vino otro gol cinematográfico. Bernabé, que estaba en la punta derecha, mientras que Peucelle , que está siempre en todos lados- estaba en el centro, y motivó un tiro largo del cañonero de Rufino desde un ángulo esquinado y ante la descolocación de Espada se introdujo en el arco, ante el asombro de los espectadores y de los propios compañeros de Bernabé, que ni siquiera festejó el gol.

 
Pero a los 33 minutos, Lorenzo, que había sido uno de los delanteros mas trabajadores, logró el único gol de Talleres, con un “pepino” esquinado que dejó mirando a López las cosas lindas que hay por las cercanías de Remedios de Escalada. 

Y nada más. Mucho frío, mucho entusiasmo, en un partido muy movido donde al final River impuso su clase. Un ganador meritorio.

martes, 18 de junio de 2013

Un 18 de junio Talleres y Lanús empataban 2 a 2

Por el campeonato de 1933  y por la fecha 15, los tradicionales rivales se enfrentaron el Domingo 18 de Junio y empataron 2 a 2 en Escalada. Así lo contó "El Mundo", el Lunes 19 de Junio de 1933 .



 Los rivales del sur, Talleres y Lanús, no pudieron vencerse.

Intensa expectativa había suscitado el cotejo que sostuvieron Talleres y Lanús, pues ambos, además de gozar de discreta posición en la tabla, tenían antecedentes de valor; así Lanús había derrotado a Atlanta y a Gimnasia y Esgrima, por abultado score, en tanto su rival también vencedor de Atlanta había caído derrotado con todos los honores frente a San Lorenzo, y como si estos antecedentes no bastaran, el principal aliciente lo constituía la seria rivalidad, que como vecinos, tienen ambos equipos. ( Zubizarreta y Romano, autores de los goles de esa tarde)



Y en verdad que esta expectativa se vió justificada, ya que iniciado el match, bajo los mejores auspicios, resultó sumamente lucido e interesante durante todo su desarrollo, por el entusiasmo que pusieron en sus intervenciones los jugadores, que se hizo rayano en brusquedad, sobre todo hacia las postimetrías del match.

El score es reflejo de lo que sucedió en el field; y si bien los locales actuaron en inferioridad de  condiciones por la lesión sufrida por Inchausti a poco de iniciado el match, no por ello resultó tarea fácil a los visitantes llegarse hasta las últimas posiciones  de sus adversarios, que presentaron resistencia durante todo el cotejo y en numerosas ocasiones llegó a presionar con insistencia.

Los primeros minutos fueron favorables a Lanús, y dos tiros libres tomados por Spadaro hicieron temer por la estabilidad de la ciudadela local. En el otro sector, un intento de Rojas se vió frustrado por la oportuna intervención de Coletta.
Corrían 13 minutos cuando Angeletti entró en juego y cruzó violentamente la pelota a la izquierda, deonde a pesar de la intervención de Del Tiempo, Romano logró alcanzarla y despidió un potente tiro bajo,que señaló la apertura del score.
Casi de inmediato, Inchausti se retiró del field, resentido de antiguas dolencias, más regresó poco después en calidad de puntero derecho. Cerrudo pasó a jugar de half, y Angeletti de centro medio.
No se amilanaron los visitantes y emprendieron algunos ataques, que cristalizaron a los 17 minutos; Lamas recibió la pelota de Encina y luego de superar a Cerrudo y a Angeletti, hizo un pase oportuno a Dendy, que inmejorablemente colocado entre ambos zagueros no tuvo inconvenientes en batir a Quatrocchi con un tiro bajo y esquinado.

Prosiguió la brega en forma entusiasta y cumplidos 35 minutos, Troncoso puso en juego a Romano, cuyo centro no se hizo esperar y Rojas entró en posesión de la pelota. Eludió a ambos zagueros y solo frente a la valla, remató en forma baja, mas Spadazzi atento a la jugada, logró desviar la pelota sin lograr empero que Zubizarreta señalara el segundo gol.
 Reiniciado el juego en el período complementario, Lanús buscó afanosamente el empate, pese a ello los primeros momentos favorecieron a Talleres, pero cuando se habían totalizado 26 minutos, Gagliardi inició un avance y luego de eludir a Inchausti y Cerrudo, hizo un buen pase a Lamas quien conectó la pelota con Dendy y su fuerte remate dio en un poste, aquella volvió al field donde la alcanzó Lamas, introduciéndose con ella dentro del arco.

Conseguido el empate, los visitantes entraron a presionar levemente, pero este dominio resultó fugaz y los locales a pesar de su inferioridad contrarrestaron con eficacia, poniendo en apuros a la defensa contraria; registrándose de interés el retiro de Cerrudo, herido en la frente al recibir un pelotazo, y hasta la finalización del cotejo el score no sufrió variación.

Talleres: Quatrocchi; O. Rodríguez y Villavicencio; Angeletti, Inchausti y Titonell; Cerrudo, Zubizarreta, Rojas, Troncoso y Romano,

Lanús: Spadazzi; Villa y Coletta; Del Tiempo, Encina y Gagliardi; Maineri, Ursino, Dendi, Lamas y Spadaro.

Los goles, los marcaron: a los 13’ Romano,  Dendi a los 19; y a los  36’  Zubizarreta, todos en el primer tiempo. En la segunda mitad,  igualó posiciones Lamas.
El juez fue Valdatta y se recaudó  3.395,20 pesos.

Los comentarios de las imágenes fueron publicados por la revista "La Cancha". Lamas y Encina, que vistieron la camiseta de Lanús,  jugarían para Talleres, en 1936 y 1938 respectivamente.

viernes, 31 de mayo de 2013

Felices 107 años Talleres. Tu gente te celebra


El acta de fundación del club

Todo comenzó con la unión de dos clubes. Es algo que sabemos casi de memoria: hay historias que uno recuerda  y que, aunque nos las aprendió en la escuela, las sabe como si el mejor maestro nos la hubiera contado. Y esta historia, que tiene 107 años, es la mas apasionante que se haya contado por el barrio de Escalada.

Todo empezó con una unión. De dos clubes, “Los Talleres” y “Banfield”.  Y con dos colores. Rojo y blanco, que nos acompañan desde el primer día. Y así inició el flamante “Talleres United Football Club” un derrotero de posibilidades de vida. De amor. De pasión. De esfuerzo. De empuje. De alegrías, pocas, y de tristezas, algunas. Pero lo que importa, es el encuentro. Cada momento de peso, puede describirse de ese modo. El primer encuentro, el que motivó la unión de los clubes, es fundacional. Y cada nuevo aniversario, remite al primer encuentro, aunque cada época, cada sociedad tiene sus determinantes particulares: la Remedios de Escalada de 2013 y “Los Talleres” en 1906, poco comparten, a excepción de lo mas lindo que tenemos. Talleres, nuestro Talleres.

La historia nos pisa los talones cada  1 de junio. Porque la historia de Talleres, atraviesa nuestra propia historia, aquella que empezamos a escribir junto a él, en aquél primer momento en que nos robó el corazón para siempre. Es justo, y es lícito resaltar, que la historia de Talleres, fue siempre la historia de su gente, de su pueblo, de sus socios. Nació con nombre de trabajo,  a diferencia de otros clubes de la zona que llevan en su nombre los apellidos de distinguidos vecinos. Quizás esa sea la huella que mas nos marca, porque somos gente que le pone el pecho al club, y 107 años después, podemos decir que seguimos para adelante, y que somos conscientes que escribimos la historia de nuestro Talleres, pero el final de esta historia, está lejos de escribirse.

Felices 107 años Talleres. Tu gente te celebra

jueves, 18 de abril de 2013

Hoy se cumplen 87 años del primer enfrentamiento oficial entre las primeras de Talleres y Lanús


Introducción

Talleres y Lanús comparten desde las primeras décadas del siglo pasado un historial de enfrentamientos, que desde el inicio y en relación a su cercanía geográfica, han sabido llevar un derrotero de rivalidad que se generó en la primera ocasión en que se enfrentaron.

De hecho, el primer partido oficial en la historia del club vecino se jugó hace 98 años,mas precisamente el  11 de abril de 1915, a las 13 hs, cuando  Talleres enfrentó a la cuarta división de Lanús. El historiador granate Néstor Bova, en su  “96 años de fútbol granate”, escribió: " El match terminó con incidentes por enconos provocados por los dirigentes de Lanús, que apalabraron a Antonio Czar, hijo del jefe de la estación Escalada para jugar en su club. El padre de Antonio, el alemán Czar, era un fanático de Talleres y no autorizó a su hijo a jugar en Lanús. Ahí comenzaría la gran rivalidad".

Hubo algunos partidos en los que Talleres y Lanús se enfrentaron en los primeros años de la década del 20’ aunque fueron de carácter amistoso y en beneficio de instituciones locales.


Por lo que la primera vez que Talleres y Lanús jugaron  un encuentro oficial entre las primeras divisiones de cada institución, fue el domingo 18 de abril de 1926, cuando Talleres recibió por primera vez a Lanús en Escalada, por la disputa de la tercera fecha del Campeonato de 1926.
El flamante campeón de Intermedia, jugaba por primera vez en la máxima categoría del fútbol argentino, en el certamen de la Asociación Amateurs de Football.
Es a partir de ese encuentro que nace una de las rivalidades más viejas y encarnizadas entre equipos de la zona sur del Gran Buenos Aires.
Apenas años después (es decir, en 1934 ) resultaría increíble la obligada fusión de Talleres con Lanús, a efecto de la práctica profesional del fútbol, decisión tomada por los Presidentes de los llamados clubes grandes. Pero esa es otra historia.
El autor de la nota es Néstor Daniel Bova, historiador del fútbol de Lanús, y que gentilmente nos permitió reproducir su nota, que puede leerse también en http://futboldelgranate.blogspot.com/, el excelente sitio que lleva adelante con la historia del granate. Muchas gracias Néstor.

La imagen es de Carlos González , centrodelantero de Talleres y autor del primer gol frente a su clásico rival. El año anterior le había dado a Talleres el ascenso a Primera, en la recordada final del 22 de Noviembre de 1925 frente a San Telmo.



18 de Abril de 1926: primer partido con Lanús

En 1925 Talleres ganó brillantemente el derecho de jugar en Primera tras proclamarse campeón en Intermedia. Dado que Lanús había ascendido en 1919, aún no se habían cruzado en un partido oficial: y en 1.926 se concretó el esperado partido.

El Torneo organizado por la Asociación Amateurs de Football, dio comienzo el domingo 4 de Abril. En dicha ocasión Talleres debuta con un triunfo por 3 a 0 ante Estudiantil Porteno jugando en su reducto de Escalada. Por su parte Lanús lo hace en San Isidro ante el local a quien vence por 2 a 0. La segunda fecha fue suspendida, de modo que la tercera (jugada el 18 de Abril) en realidad fue el segundo partido del campeonato para ambos. Por eso, no era de extrañar que aquel domingo el estadio albergara a una verdadera multitud como pocas veces se viera en Primera en aquellos tiempos en partidos en el que no se presentaba algunos de los equipos grandes.


GRAN CONCURRENCIA EN ESCALADA

Cuentan los medios de la época que el partido contó con el aval de un espectáculo garantizado: por un lado el entusiasmo de un equipo que aparecía en el fútbol grande con el respaldo de su reciente ascenso y por el otro una escuadra aguerrida y acostumbrada a las batallas domingueras.

Estaba en juego algo más que los dos puntos: comenzaba una rivalidad que traspasaba la creciente vecinal para instalarse ahora si en un campo deportivo.

Por ello a nadie asombró la capacidad de convocatoria que tuvo este partido. Una multitud ocupó todos los espacios de la cancha de Talleres tornando pequeño aquel estadio.

Incidentes que modifican el mapa del partido


El primer tiempo fue altamente favorable para Lanus que a los 30 minutos vencía por 2 a 0. A poco de finalizar el primer tiempo Carlos González logra el descuento, finalizando la primera etapa con el marcador 2 a 1. Sin embargo, el partido (que finalizó sin que alterara el 2 a 1) terminó convirtiéndose en una verdadera batalla campal en el que se produjeron serios incidentes.-



El desarrollo del encuentro se había tornado rápido, Lanús atacaba y Talleres apoyado por su público devolvía ataque por ataque. En una acción del juego, chocan violentamente los jugadores Pedro Raggi (Lanus) y José Ravizza (Talleres), rodando ambos por el suelo, los que al incorporarse se trabaron en una feroz pelea. Sabido del juego recio de Raggi, se aproximó Carlos Spadaro a separar, a la vez que Carlos Pedroni lo hacía en defensa de su compañero Ravizza, derribando éste defensor al delantero de un golpe puñetazo en el rostro al jugador granate. El público local invadió el campo de juego en un número de 2.000 personas observándose una verdadera batalla campal. Algunos jugadores se desmayaron mientras que otros huyeron como pudieron. El escuadrón de Seguridad intervino de inmediato, el oficial Adolfo Ratto (al mando de la fuerza) y sus oficiales sable en mano, hicieron lo suyo para apaciguar los ánimos. Mujeres y niños refugiados en el centro del campo de juego aumentaron más el desorden con sus gritos y llantos. Lo que había comenzado como una fiesta terminó en un bochorno.-



El árbitro del encuentro -una vez despejado el field-, hizo retirar a Raggi y Ravizza del campo de juego y el partido prosiguió en un clima de sumo nerviosismo. El resultado no se alteró, Adolfo Sacarello fue quien se llevó la peor parte, fue atendido en la estación Sanitaria de Remedios de Escalada con varias contusiones. Otros jugadores -quizás con lesiones no tan visibles- no quisieron ser trasladados y fueron socorridos en el lugar con remedios caseros.-

Talleres: Emilio García: Carlos Pedroni y José Ravizza: Olegario Viegas, José Monetta y Enrique Serramía: Rodolfo García Bianchi, Luis Zubizarreta, Carlos González, Armando Artigas y Juan Nelusco Perinetti.

Lanús: Oscar Raffo: Juan Van Kemenade y Francisco De Cicco: Federico Manfrín, Adolfo Sacarello y Bautista Truffa: Carlos Sacarello, Pedro Raggi, Epifanio Saruppo, Pascual Salvia y Carlos Spadaro.

Goles: 12’Raggi, 29’Salvia y 40’ González de tiro libre.
Árbitro: Constancio Grimaldi
Expulsados: St 38’ Ravizza y Pedroni

jueves, 11 de abril de 2013

Un 11 de abril...

Un 11 de abril, pero de 1937, Talleres recibía la visita de Boca Juniors. Hoy se cumplen 76 años de aquella jornada, en la que Talleres igualó 2 a 2 con el equipo xeneize.


 
Boca visitaría dos veces mas la cancha de Talleres: una, de manera oficial en 1938 y en un partido en el que Talleres estuvo a punto de la hazaña de vencer a Boca por primera vez en Escalada, cuando los albirrojos vencían 3 a 2 a los boquenses con tres goles de Manuel Ferreiro,  pero el juez Bartolomé Macías dejó seguir jugando el partido una vez finalizado el tiempo reglamentario y  Boca logró empatar el encuentro, y la otra, el 4 de marzo de 1956, en ocasión de un amistoso como parte de los festejos por el cincuenta aniversario de Talleres, que finalizó 0 a 0.



Aquella tarde, en el encuentro válido por la segunda fecha del certamen de 1937, Talleres formó con Alfonso Espada; José Salomón y Alberto Máspero; Ramón Gazzaneo, José Pozzo y Jorge Titonell (capitán); Amílcar Manoni, Alberto Lorenzo. Ángel Unzué. Alberto Fernández  y  Luis  Fernández.La foto está tomada esa tarde en cancha de Talleres. Alfonso Espada, en su segundo partido defendiendo la valla albirroja, tuvo en aquella tarde la posibilidad de lucirse y ser el comentario del periodismo deportivo al día siguiente, al atajarle un penal a Francisco Varallo, el terrror de los arqueros albirrojos, ya que les señaló con la camiseta auriazul nada mas y nada menos que 18 goles en 15 partidos


Boca lo hizo con Yustrich; Domingos y Menéndez; Vernieres. Lazzatti y Suárez; Tenorio. A. González. Varallo. Cherro y Cusatti.

Goles: PT: 12’ Cherro; 28’ Luis Fernández (penal). ST: 1’ Varallo: 29’Alberto Lorenzo.
Juez: Bartolomé Macías 

La comisión directiva de Talleres de aquél entonces, presidida por el doctor José Gandolfo, resolvió “con motivo del match realizado el domingo pasado vs Boca Juniors, se acepta otorgar como premio por el empate obtenido treinta pesos a cada jugador y al entrenador y diez pesos al masajista como caso especial”, según lo resolvió en la sesión del 12 de abril de 1937. El encuentro dejó una recaudación de 4.482,70 $ correspondiendo a Talleres 2.045,77 $ y 45 $ más en concepto de venta de plateas.

sábado, 30 de marzo de 2013

Por primera vez tendrá Talleres una sede en el centro de la ciudad


En la noche del viernes 22 de marzo de 2013 , Talleres celebró  una histórica jornada: los asociados de Talleres reunidos en la asamblea extraordinaria en el Salón Castillo, aprobaron la propuesta de la comisión directiva de manera unánime. La misma implica  el traslado de tenis al predio y la construcción de una cancha de medidas oficiales en el sector que actualmente ocupa el tenis.


No vamos a extendernos acerca de la asamblea que aprobó el proyecto: pero si queremos compartir con los simpatizantes y socios de Talleres, y público en general, que con la construcción de una sede social, se cumple un viejo anhelo de algunos dirigentes visionarios, que a fines de la década del 30’, proyectaron la grandeza institucional del club con la idea de poseer una sede social en el centro de la ciudad. Lamentablemente, no pudieron llevar ese proyecto adelante, y finalmente, los socios de Talleres, reunidos en Asamblea Extraordinaria el 24 de enero de 1941, no aprobaron el proyecto.

 
Compartimos entonces una introducción para contextualizar el sentido del proyecto, y una declaración de la C.D. de entonces, respecto a la negativa que tuvieron de parte de los asociados

"El fútbol profesional exigía para Talleres en los años en que militaba en la máxima categoría, un esfuerzo casi imposible de recursos, ya sean humanos, económicos y materiales. Las distintas comisiones directivas, debían constituir equipos que conformaran a los socios y simpatizantes de Talleres y procuraban además buscar un equilibrio económico que era casi imposible, teniendo en cuenta las erogaciones que significaban mantener un plantel competitivo y las recaudaciones obtenidas, que no alcanzaban a cubrir los gastos que demandaba el fútbol( situación que se profundizó con suma gravedad al descender a segunda) , sumado a incidentes que propiciaban algunos socios e hinchas de Talleres, clausura de estadio inclusive y arbitrajes parciales a favor de los equipos mas poderosos .

El ejercicio de 1937, año en que se pusieron en práctica el sistema de ascensos y descensos, significó para el fútbol profesional de Talleres una pérdida de 20.000 $, siendo además el año en que el Club terminó de pagar y escrituró las dos hectáreas que hoy ocupan el campo de deportes. Una muestra cabal del esfuerzo humano y económico que implicaba conducir los destinos del club.

Con el objetivo de sustentar el crecimiento del club sobre bases sólidas, ya que los avatares de la marcha del fútbol siempre fueron poco predecibles, los dirigentes que sucedieron a Gandolfo, encabezados por Francisco Agnelli, tuvieron desde 1938 la visión de construir sobre nuevos terrenos nuevas dependencias del club, para dotarlo de un carácter social y deportivo más abarcativo. Desde 1939 se gestó ante la empresa del Ferrocarril del Sud, la obtención de los terrenos ubicados sobre la actual Avenida Yrigoyen al 6.000, pero tras un largo proceso, la respuesta fue negativa.
Guiada por el propósito de ampliar el abanico de oferta de actividades, sumado a la posibilidad de construir la sede social en una zona mas céntrica, la dirigencia de Talleres realizó tratativas con el propietario de la casa “La Carolina” ubicada en la calle Del Valle Iberlucea y con las autoridades de la Sociedad Italiana en el mismo sentido. Ante las negativas y caídas las dos posibilidades, Talleres debió entonces proyectar el engrandecimiento de la institución en su campo de deportes. En ese sentido, fue diseñando un anteproyecto de obras, que fue presentado a la Asamblea realizada el 24 de enero de 1941."


La asamblea de Talleres  realizó diversas modificaciones al proyecto original, y sólo autorizó la realización de obras dentro del campo de deportes de Timote y Manuel Castro: en diciembre de 1943 finalmente se inauguraría el natatorio olímpico “Juan Nelusco Perinetti”. Esta fue la declaración del por entonces presidente albirrojo, el doctor Arturo Melo (h) a la que adhirió toda la Comisión Directiva:

“El proyecto buscaba que además de obras deportivas se realicen las de carácter social y cultural, para el futuro engrandecimiento del club. La Asamblea autorizó las de carácter deportivo solamente y aconsejó para su financiación un empréstito de hasta 70.000 $ sobre hipoteca del campo de deportes. Esta comisión directiva, cree que al mutilarse el plan original puede crearse una situación financiera difícil para el club, pues continuará dispersa la masa de asociados y la realización por partes en un paraje relativamente alejado del pueblo, puede llegar a no cumplir el propósito de la Comisión Directiva, que era reunir un fuerte número de asociados permanentes.” 

“Por eso la Comisión Directiva sugiere, que  debe tratarse de aplicar las obras como lo estableció la Asamblea sin hipotecarse el patrimonio social y puede pasar que: 1) se consiga más de la mitad 2) si la cantidad de dinero es grande, debe tratarse la hipoteca del saldo con capital del pueblo 3) si la cantidad es mínima debe pensarse que es falta de interés, o falta de confianza en la Comisión Directiva 4) y si se produce esto último, la Comisión Directiva no puede continuar dirigiendo los destinos de la institución, pues una hipoteca sobre la cantidad total del patrimonio del club, crearía una responsabilidad enorme sin la certeza de cumplir este nuevo compromiso y los adquiridos en años anteriores, que en definitiva fueron los que obligaron a presentar este plan a la Asamblea.”


viernes, 22 de febrero de 2013

Un 21 de febrero, pero de 1934...


…Talleres  se enfrentaba con San Lorenzo en cancha de Boca Juniors, en un encuentro amistoso y de carácter nocturno.


El partido había sido pactado días anteriores, cuando la dirigencia albirroja acordó con sus pares de San Lorenzo la transferencia del centro delantero goleador de Talleres, el zarateño Luis Vicente Rojas, que pasaba al conjunto de Boedo y  entonces campeón del fútbol argentino; como carta de presentación, llevaba sus 24 goles convertidos en 34 encuentros, en un equipo que ocupaba las últimas posiciones.


Talleres, fotografiado en la noche del amistoso, en su último partido antes de la fusión.
Arriba: José Leandro Andrade, Luis Vissini, Juan Villavicencio, Carlos Wilson, Gabino Inchausti y Jorge Titonell. Masajista Carlos Aníbal Raimondi.
agachados: Félix Cerrudo, Luis Zubizarreta, Alberto Lorenzo, Alfredo González y Gumersindo Bidegain.



Sin dudas, aquellos primeros meses de 1934 fueron convulsionados para la vida de Talleres. Obligado a fusionarse con su clásico rival de toda la vida –bajo pena de ser descendido a segunda división-, no tuvo opción el club de Escalada y debió formar unión con los vecinos de Lanús, al margen de mantener su independencia como institución en todos los asuntos que no pasaban por el fútbol. La noche siguiente del amistoso – en el que Talleres cayó 1-2 frente a los de Boedo- Talleres celebró una Asamblea Extraordinaria, en la que los asociados de Talleres dejaron constancia en actas de su disconformidad con la resolución tomada por los presidentes de los llamados clubes “grandes”, ( las autoridades habían reglamentado la fusión de Talleres con Lanús en el Boletín 187 del 14 de febrero de 1934, solamente a efectos del futbol profesional, manteniendo cada club su autonomía para el resto de las actividades).

En aquella ocasión, habían obligado a fusionarse a cuatro instituciones, rivales de toda la vida- las dos restantes eran Argentinos Jrs con Atlanta. El presidente de Talleres, Lorenzo Lainatti, sostuvo en  asamblea frente a los asociados albirrojos, que solamente el daría “un informe con respecto a la resolución ya tomada por el Club Atlético Talleres con el Club Atlético Lanús.”  

 Además,  manifiestó que “la C.D. del Club Talleres, desde el primer momento se abocó al estudio del importante asunto que se le planteó, y en consecuencia agotó todos los recursos a su disposición, aduciendo razones que se encuadran dentro de la más lógica justicia, para que no se lleven a cabo tal Unión, pero inútiles fueron todos los esfuerzos realizados, el grupo de clubes mayoritario estaba dispuesto a reducir la primera división profesional haciendo bajar a segunda división a los clubs Tigre y Quilmes y obligando a fusionarse a los clubs Atlanta con A. Juniors, y Talleres con Lanús.” ( ver ).

Los diarios de la época no se hicieron eco mayormente del amistoso( sólo publicaron el resultado, sin dar mayores precisiones) y al ser de conocimiento público la fusión entre Talleres y Lanús, estimaron que los fusionados harían su primera presentación, algo que finalmente no ocurrió, ya que al ser un encuentro programado antes de la reglamentación de la fusión – y en relación a la transferencia de un jugador de Talleres- los albirrojos se presentaron con un equipo compuesto íntegramente por futbolistas de la institución , a excepción del popular jugador uruguayo Leandro Andrade, quien actuó a prueba en ese encuentro. 
Pero según los boletines de la Liga Argentina , Andrade fichó para Atlanta a fines de febrero, y el 28 de marzo se aprobó su llegada a Talleres, actuando solamente en los dos primeros partidos del certamen de 1934, y para fines de abril, Talleres le rescindió el contrato.

Compartimos los datos referidos a la campaña de Luis Rojas

Rojas, Luis Vicente. Insider y Centrodelantero. “Lito”.Proveniente de Belgrano de Zárate. Según sus propias palabras, su puesto era el de Insider Derecho.
En Talleres había estado desde la segunda rueda del Campeonato de 1932, cuando Jugó 9 partidos y marcó 3 goles. 
 Producida la venta de Lamanna a Independiente a fines de 1932, Rojas tuvo su chance al campeonato siguiente, y con el correr de los partidos ocupó la plaza de centrodelantero, alcanzando un desempeño notable: jugó la totalidad de los encuentros, y anotó 24 goles, siendo el cuarto goleador del Torneo: en 8 ocasiones estuvo como insider (señaló 2 tantos) y en 26 partidos intervino como centrodelantero, convirtiendo 9 goles entre la fecha 9 y  la 14 (cuando disputó la fecha 10, le hizo 4 tantos a Atlanta)..  Estas actuaciones, le valieron pasar al entonces campeón del Fútbol Argentino. San Lorenzo lo contrató en Febrero de 1934 ( además era pretendido por Racing, River y Boca), equipo en el que se mantuvo hasta 1936. Al año siguiente pasó por Argentinos Juniors, y retornó en 1938 a Talleres, alcanzando a jugar 11 encuentros, en los que señaló 4 goles, durante la primera parte de la Temporada de ese año. En la segunda parte, estuvo en Platense. En 1939, jugó  partidos para Dock Sud en el Torneo de Ascenso.

En Talleres completó 54 partidos con 31 goles. En  San Lorenzo en 1935, sólo marcó 7 goles, y en 1934, 5 tantos.
El total de su campaña es de 120 partidos con 50 goles.